domingo, julio 31, 2005

Mi Tia Pete

Sabes, estaba anoche viendo TV, uno de esos programas viejos, perdón, de viejos cantaba Rápale cuando cabro chico, y la Rocío Jurado y otro montón de gente de esa época. Puse atención a esos cantantes (que también son de mi tiempo) y me acordé de mi Tía Pete. Ah la tía Pete, no hay en el mundo dos como ella -gracias a Dios- es un caso. Creo que casi todo el mundo tiene una tía Pete en la familia. Claro que debo reconocer ella no tiene lunares con pelos, ni usa colas de zorro, ni esos sombreros que hasta en su época fueron ridículos. Ella como todas las tías tienen un perro, claro que esta es perra y se llama Pupy. En honor a la verdad no he visto en mi vida a la Pupy, pero da lo mismo o como sea, lo que importa es la existencia de ella (de la Pupy) y aquí es donde entro en confrontaciones con mi apreciación de la Tía Pete. Ella es capaz de perderse un estupendo carreta -como se dice hoy- si la Pupy esta enferma o algo parecido. Es mas, si la Pupy esta bien y contenta, la tia Pete se anda riendo sola, caso contrario la cara de depresión endógena de la Tía Pete lo dice todo.
Y cosa rara, ella (la tía Pete) es regia, algo así como la María Izquierdo en ese agraciado personaje que hace en una serial de TV ( se nota que no tengo cable?) con la diferencia que la Tía Pete si viaja, si lo pasa estupendo y no extrañaría que tuviese algunos bombones en barbecho, pero no entiendo porque ha de detenerse si la Pupy esta bajoneada. Cierto no es culpa de la Pupy, es de la Tía. Y aquí esta mi confrontación, si la Tía lo puede pasar bien, va de allá para acá, goza con las cosas simples, y cosa extraña, además de tener ese ridículo sobrenombre, es enferma de simpática, agradable, cariñosa, entretenida, en fin, una de esas personas que no debieran faltar en reunión o fiesta alguna. Debo decir en honor a la verdad que ella JAMAS, lleva a la Pupy a ninguna parte. Entiendo que debe ser pata que la Pupy no se contamine con los humanos que ella conoce. Que estupendo que piense así, sería terrible la Tía Pete y la Pupy en el mismo lugar del carrete. Imagínate.
Siempre pensé que las canciones antiguas traían recuerdos y estas líneas dan perfecta cuenta de ello.
Mis saludos Tía Pete, espero no leas esto, pero si lo lees, no le pongai mucho.

No hay comentarios.: