Hoy leí al cuerdo de Chandler, - y como siempre lo he pensado- si Huidobro estuviese vivo, le saca el cerebro.
Pero no es el caso, no está Huidobro, ni Rojas y esto no leerá Parra. Estamos seguros. Alla vamos, los audaces, los que no sabemos nada, los que creemos todo, los dueños de la verdad los que nos caemos en el horizonte.
Ah perra vida, como te atreves....maligna, perversa, buena y estéril, eso eres, sólo vida, pasajera, momentánea, servil, apocalíptica y engañadora. Nos mientes, nos muestras y te escapas, ohh pobres de los que creemos en aquello cual niños tras un chocolate, nos vendemos por un dulce momento de sexo. Porca carroña somos.
Decía Gabriela " Señor, con encendidos brios, vengo a pedirte por uno que era mio, razón de mi jornada" , "oh como os ven y no os cubren Dios Mío" " te digo que era bueno", " piececitos de niños, azulosos de frio".
En verdad como pasan los años, la dulce espera, la razón de estar, sin querer queriendo.
Cuanto te amo vida, y me estas dejando. Como todo. Nunca te quise, pero llegaste. Y te escapas, porque eres débil y yo me quedo, porque soy más débil que tú. Pero no soy vida, sólo soy momento, para mi una eternidad, para ti sólo eso........un momento entre muchos.
Me rebelo y digo soy un momento, pero soy mi vida.........y aunque te pese es mía, la hice, la maltrato, la gozo y la maldigo, pero es mi vida. La retuerzo, la vivo, disfruto, sufro, gozo...........quiero olvidarla, borrarla, dejarla allá, escondida donde debe estar. Quedará entonces y recibirá mi agradecimiento, que no es mucho. Solo el equivalente a lo que me dio. Estamos en paz (dijo el poeta) nada me has dado, nada te debo.........estamos en paz.
"Señor con encendidos brios mi alma te invoca,
vengo ahora a pedirte por uno que era mio,
dulce razón de mi jornada".
Vida, nada me has dado
nada te debo...
estamos en paz